"Siempre ocurre algo, aunque sea desesperación"

lunes, 13 de junio de 2022

Imersión (segunda entrega)

 

Alison comenzó a investigar adonde podría estar Cielo, al mutar de género era complejo saber sus intereses, ya que podía perfectamente tener un noviecito o una noviecita o todo al mismo tiempo, los órganos sexuales masculinos y femeninos aparecían o desaparecían según lo deseara, en la Zona Verde no existía prácticamente el género, los habitantes optaban por una identidad de género, pero la heterosexualidad había desaparecido, y se consideraba peligrosa, a los niños heterocis que se les despertaba la libido con las niñas los implantaban rápido, todos, o todas, eran andróginos con una sexualidad auto percibida, y generalmente optaban por relaciones homosexuales, la heterosexualidad solo existía en la Zona de Seguridad 2, 3 Y 4, Y en las Zonas Autónomas, en donde los implantes eran optativos.

Alison había nacido en la Zona Verde, era cisgénero gay y nunca estuvo interesado en las mujeres, solo algunas veces tomaba Testosterón para transformarse en un joven masculino activo, cuando era adolescente disfrutaba de las Fiestas de Sexo Tradicional que eran la mar de divertidas, y todos ejercían roles antiguos y se imponían relaciones violentas que duraban unas horas, había violaciones en grupo, peleas y las mujeres solían resultar lastimadas, pero era un ambiente controlado.

Los padres de los jóvenes apoyaban esas fiestas porque eran motivo de descubrimiento, los jóvenes podían percibir de que se trataba la antigua violencia impuesta por la sociedad patriarcal, y tenían la posibilidad de elegir una sexualidad heteronormativa, aunque pocos lo hacían, estaba mal visto por la sociedad de la Zona Verde ejercer roles de dominancia, tanto masculinos como femeninos.

Alison llamó a Amelie, su pareja, una femboy de 21 años que había ingresado a la policía de la Zona de Seguridad 2, era una bella y flaca señorita, de 1,78 y muy entrenada, detective de delitos violentos y podía orientarlo en la búsqueda de Cielo, pero Amelie estaba de servicio y no pudo atenderlo.

Los mutados solían elegir la Zona de Seguridad 2 para sus fechorías o sectas, ya que eran la novedad entre los adolescentes, que se fascinaban por la capacidad de transformarse en mujeres, hombres o transexuales. Nadie sabía con seguridad porque los mutados elegían vivir en zonas de seguridad en sociedades abiertamente heteronormativas, pero se sospechaba que podían disfrutar al máximo de su masculinidad en zonas en donde el descontrol sexual era cosa de todos los días.



Cielo


la casa estaba ubicada en un desierto, era enorme, estaba rodeada de algunos árboles que sobrevivían agónicamente gracias a la biotecnología, era difícil saber si eran árboles porque tenían tanta modificación genética que podían ser perfectamente plantas gigantes, lo que caracterizaba a los árboles que rodeaban a la casa de cielo era que estaban libres de patentes corporativas, eran diseños genéticos de código abierto que liberaban los piratas, un conjunto de hackers que robaba diseños con patentes corporativas y luego las liberaba en las Zonas de Seguridad y Zonas Autónomas, en donde los piratas vivían libres de cualquier imposición corporativa, sin limitaciones sexuales, políticas ni sociales, podría decirse que eran comunidades anarquistas, pero tomaban ideas de principios libertarianos en lo que concierne al manejo de la economía, no existía lo cooperativo como principio, sostenían que afectaba la libertad de mercado para competir con la Zona Verde, los piratas competían libremente con monedas virtuales que se manejaban con los principios liberales, las más fuertes eran las que predominaban y el cambio con los Eco Créditos era 1 a 1, los piratas no eran los únicos habitantes de las Zonas Autónomas, también existían granjeros eco jips que cultivaban cereales, frutas y verduras orgánicas y comunidades progresistas anti corporativas, con un matriarcado como base de los principios ideológicos, pero los piratas eran los que predominaban porque estaban a favor de la libre portación de armas y había empresas de seguridad con principios libertarianos extremistas, que podían confundirse con mercenarios pero no lo eran, o no del todo, creían en los principios de la libertad a su manera y eran inflexibles con las corporaciones de la Zona Verde, no querían implantes que restrinjan la sexualidad ni las relaciones sociales, la seguridad de las Zonas Autónomas funcionaba muy bien.

Cielo había optado por mantenerse como mujer esa tarde, tenía varias parejas, tanto masculinas como femeninas, se había formado una especie de secta a su alrededor, los creyentes estaban obsesionados con los mutados y Cielo funcionaba como le líder de la secta, para sostener la comunidad de mutados robaban a corporativos que trabajaban en Zonas No Verdes y vendían drogas e implantes de todo tipo, era un organización criminal enorme, odiaban las imposiciones corporativas y las restricciones sexuales, sus preferencias eran mayormente sadomasoquistas y Cielo era una ama, la más deseade, tenía una inteligencia muy por encima de la norma y era especialista en inversiones de monedas digitales, de hecho tenía una moneda propia que cotizaba muy bien en el mercado, la Mutada, su valor estaba sostenido por la enorme cantidad de Eco Créditos que conseguían gracias al tráfico de drogas, no era complejo transformar Mutada en Eco Créditos, rellenado un formulario se creaba un empresa con sede en la Zona Verde y el cambio de monedas no llevaba mayores problemas.

Esa tarde Cielo se había levantado con hambre, había pasado la noche con un ceo de la Zona Verde y habían tomado Prococ y Valle de Colores, una droga sintética con características similares al LSD pero sin efecto colaterales como la paranoia, no eran los únicos en la habitación porque las fiestas sexuales eran la norma, Cielo los echó a todes y decidió desayunar con el ceo, quería hablar sobre su viñedo así que le pidió a la gente de servicio que les sirvieran el desayuno afuera, que consistía en frutas orgánicas, pan integral con trigo orgánico que se producía en las tierras de Cielo y té orgánico que producía en Corrientes, Argentina, en una plantación de marihuana orgánica con semillas de Afganistán.

- Adrien, necesito que ubiques en las tiendas orgánicas de la Zona Verde la última producción de mí vino Cabernet Franc de semilla del siglo XX, creo que con tus conocimientos podemos hacer que los registros de patentes sean falsificados fácilmente, cuando el vino pase por el control de los bots de Agroorganics no va a haber ningún tipo de diferencia con la producción de Natuwine – le dijo mientras sorbía su café, y una gota se caía entre sus enormes tetas, turgentes y pálidas.

- Es que…- le respondió Adrien casi tartamudeando.

- no hay es que, Adrien, ya decidí que esa producción va a la Zona Verde, y no me gustan ni los es que ni los peros, en 30 minutos llega el chofer que te regresará a la Zona Verde, vestite y andate, muack!. - Adrien se fue cabizbajo.

Cielo terminó su desayuno y se fue, desnuda, solo con sandalias y unas gafas Ray Ban inmersivas a recorrer el viñedo, la acompañaba un mercenario nigeriano, con su traje típico y un fusil Kriss Vector calibre 7.62, con sus gafas Cielo podía analizar toda la evolución de la cosecha, temperatura y humedad, inclusive la calidad genética, la uva ya estaba pronta para ser cosechada, se acostó en un jardín con pasto que parecía una alfombra, y comenzó a masturbarse mirando a su custodio, que se mantenía imperturbable, acabó y se echó a dormir, Cielo era realmente llamativa, tenía unos increíbles ojos color turquesa, un cuerpo con forma de guitarra española, pechos enormes y turgentes y unas piernas larguísimas, medía 1,85 metros y tenía unos músculos muy trabajados.




No hay comentarios:

Publicar un comentario