Inmersión, 6ta Entrega

 

Nowon Gu

Hyun estaba cerrando el laboratorio que estaba escondido en los jardines de su casa, era una mansión en un barrio residencial de Seul, se ingresaba por un sauna en la zona de la piscina, era un sótano inmenso. Ya era tarde pero había logrado un enorme avance en sus diseños genéticos, se conectó mediante una interfase a su inteligencia artificial y volcó sus nuevos conocimientos a un archivo especial inviolable.

Mientras transfería los archivos recibió una llamada, no hacia falta dejar de transmitir el paper a la IA, tampoco necesitaba hablar para comunicarse.

• Hyun soy Michele, tenemos algunos problemas... -

• ¿estoy al tanto, lo estamos resolviendo, ya comenzó la cacería?

• Claro que sí – Michele cortó la comunicación.

Hyun continuó con la transferencia de archivos, la IA sugería modificaciones pero no le prestaba atención, estaba seguro de lo que estaba haciendo, y era revolucionario.

La asistente de Hyun cerró el laboratorio, y él se dirigió a su casa, lo esperaba Eun Ji, su mujer, con la cena preparada y caliente, Hyun sorbió su sopa y le resultó perfecta, Eun Ji era su creación más perfecta, y era solo para él, no pensaba en destinarla al mercado.

Inmersión, 5ta entrega

Los Primitivos

Salomón estaba jugando con otros niños, usaban arcos y flechas y cazaban palomas, en la comunidad se les inculcaba a los niños la caza, la pesca, las matemáticas y algo de literatura, Majno, el maestro de la escuela, solía leerles cuentos de Jack London. Salomón era hijo de Majno, era un buen cazador, también sabia cocinar sus presas y compartirlas con sus amigos, era el líder.

Los niños de los primitivos eran criados como hermanos, y las familias adoptaban a los que quisieran vivir con ellos, no existía la monogamia pero los adultos solían vivir o bien con una pareja o con varias, les era indistinto, solo existía un código que no se podía corromper: usar electricidad, no eran menonitas, no había dioses a los que adorar, pero los primitivos elegían la desconexión.

La comunidad pirata más cercana quedaba a 70 km, Salomón solía recorrer esa distancia a caballo para visitar a los niños de los piratas, intercambiaba mercancias como dulces y carnes ahumadas por tecnología, antes de viajar al pueblo pirata solía comunicarse con una radio Yaesu con los otros niños, consideraba a esa radio su máximo tesoro, solo algunos de sus amigos más íntimos sabían que Salomón estaba conectado con la tecnología.

En la mitad del trayecto hacia el pueblo pirata, Salomón notó algo extraño, tapado por antiguas plantas de un viejo terreno alambrado, vio una casa, nueva, y una plantación, decidió volver para avisarle a su padre, Majno, que sabía que su hijo tenía contacto con los piratas.