Alison comenzó a investigar adonde
podría estar Cielo, al mutar de género era complejo saber sus
intereses, ya que podía perfectamente tener un noviecito o una
noviecita o todo al mismo tiempo, los órganos sexuales masculinos y
femeninos aparecían o desaparecían según lo deseara, en la Zona
Verde no existía prácticamente el género, los habitantes optaban
por una identidad de género, pero la heterosexualidad había
desaparecido, y se consideraba peligrosa, a los niños heterocis que
se les despertaba la libido con las niñas los implantaban rápido,
todos, o todas, eran andróginos con una sexualidad auto percibida, y
generalmente optaban por relaciones homosexuales, la heterosexualidad
solo existía en la Zona de Seguridad 2, 3 Y 4, Y en las Zonas
Autónomas, en donde los implantes eran optativos.
Alison
había nacido en la Zona Verde, era cisgénero gay y nunca estuvo
interesado en las mujeres, solo algunas veces tomaba Testosterón
para transformarse en un joven masculino activo, cuando era
adolescente disfrutaba de las Fiestas de Sexo Tradicional que eran la
mar de divertidas, y todos ejercían roles antiguos y se imponían
relaciones violentas que duraban unas horas, había violaciones en
grupo, peleas y las mujeres solían resultar lastimadas, pero era un
ambiente controlado.
Los
padres de los jóvenes apoyaban esas fiestas porque eran motivo de
descubrimiento, los jóvenes podían percibir de que se trataba la
antigua violencia impuesta por la sociedad patriarcal, y tenían la
posibilidad de elegir una sexualidad heteronormativa, aunque pocos lo
hacían, estaba mal visto por la sociedad de la Zona Verde ejercer
roles de dominancia, tanto masculinos como femeninos.
Alison
llamó a Amelie, su pareja, una femboy de 21 años que había
ingresado a la policía de la Zona de Seguridad 2, era una bella y
flaca señorita, de 1,78 y muy entrenada, detective de delitos
violentos y podía orientarlo en la búsqueda de Cielo, pero Amelie
estaba de servicio y no pudo atenderlo.
Los
mutados solían elegir la
Zona de Seguridad 2 para sus fechorías o sectas, ya que eran la
novedad entre los adolescentes, que se fascinaban por la capacidad de
transformarse en mujeres, hombres o transexuales. Nadie sabía con
seguridad porque los mutados elegían vivir en zonas de seguridad en
sociedades abiertamente heteronormativas, pero
se sospechaba que podían disfrutar al máximo de su masculinidad en
zonas en donde el descontrol sexual era cosa de todos los días.
Cielo
la
casa estaba ubicada en un desierto, era enorme, estaba rodeada de
algunos árboles que sobrevivían agónicamente gracias a la
biotecnología, era difícil saber si eran árboles porque tenían
tanta modificación genética que podían ser perfectamente plantas
gigantes, lo que caracterizaba a los árboles que
rodeaban a la casa de cielo era que estaban libres de patentes
corporativas, eran diseños genéticos de código abierto que
liberaban los piratas, un
conjunto de hackers que robaba diseños con patentes corporativas y
luego las liberaba en las Zonas de Seguridad y Zonas Autónomas, en
donde los piratas
vivían libres de cualquier
imposición corporativa, sin limitaciones sexuales, políticas ni
sociales, podría decirse que eran comunidades anarquistas, pero
tomaban ideas de principios libertarianos en lo que concierne al
manejo de la economía, no existía lo cooperativo como
principio, sostenían que afectaba la libertad de mercado para
competir con la Zona Verde,
los piratas competían
libremente con monedas virtuales que se manejaban con los principios
liberales, las más fuertes eran las que predominaban y el cambio con
los Eco Créditos era 1 a 1,
los piratas no eran los únicos habitantes de las Zonas Autónomas,
también existían granjeros eco jips que
cultivaban cereales, frutas y verduras orgánicas
y comunidades progresistas anti corporativas, con
un matriarcado como base de los principios ideológicos,
pero los piratas eran los que predominaban porque estaban a favor de
la libre portación de armas y
había empresas de seguridad con principios libertarianos
extremistas, que podían
confundirse con mercenarios pero no lo eran, o no del todo, creían
en los principios de la libertad a su manera y eran inflexibles con
las corporaciones de la Zona Verde, no querían implantes que
restrinjan
la sexualidad ni las relaciones sociales, la seguridad de las Zonas
Autónomas funcionaba muy bien.
Cielo
había optado por mantenerse como mujer esa
tarde, tenía varias parejas,
tanto masculinas como
femeninas, se había formado una especie de secta a
su alrededor, los creyentes estaban obsesionados con los mutados
y Cielo funcionaba como le líder
de la secta, para sostener la comunidad de mutados robaban a
corporativos que trabajaban en Zonas No Verdes y vendían drogas e
implantes de todo tipo, era un organización criminal enorme, odiaban
las imposiciones corporativas y las restricciones sexuales, sus
preferencias eran mayormente sadomasoquistas y Cielo era una ama, la
más deseade, tenía una
inteligencia muy por encima de la norma y era especialista en
inversiones de monedas digitales, de hecho tenía una moneda propia
que cotizaba muy bien en el mercado, la
Mutada, su valor
estaba sostenido por la
enorme cantidad de Eco Créditos que conseguían gracias al tráfico
de drogas, no era complejo transformar Mutada en
Eco Créditos, rellenado un
formulario se creaba un empresa con sede en la Zona Verde y el cambio
de monedas no llevaba mayores problemas.
Esa
tarde Cielo se había levantado con hambre, había pasado la noche
con un ceo de la Zona Verde y habían tomado Prococ y Valle de
Colores, una droga sintética con características similares al LSD
pero sin efecto colaterales como la paranoia, no eran los únicos en
la habitación porque las fiestas sexuales eran la norma, Cielo los
echó a todes y decidió desayunar con el ceo, quería hablar sobre
su viñedo así que le pidió a la gente de servicio que les
sirvieran el desayuno afuera, que consistía en frutas orgánicas,
pan integral con trigo orgánico que se producía en las tierras de
Cielo y té orgánico que producía en Corrientes, Argentina, en una
plantación de marihuana orgánica con semillas de Afganistán.
-
Adrien, necesito que ubiques en las tiendas orgánicas de la Zona
Verde la última producción de mí vino Cabernet Franc de semilla
del siglo XX, creo que con tus conocimientos podemos hacer que los
registros de patentes sean falsificados fácilmente, cuando el vino
pase por el control de los bots de Agroorganics no va a haber ningún
tipo de diferencia con la producción de Natuwine – le dijo
mientras sorbía su café, y una gota se caía entre sus enormes
tetas, turgentes y pálidas.
-
Es que…- le respondió Adrien casi tartamudeando.
-
no hay es que, Adrien, ya
decidí que esa producción va a la Zona Verde, y no me gustan ni los
es que ni los peros,
en 30 minutos llega el chofer
que te regresará a la Zona Verde, vestite y andate, muack!. - Adrien
se fue cabizbajo.
Cielo
terminó su desayuno y se fue, desnuda, solo con sandalias y unas
gafas Ray Ban inmersivas a recorrer el viñedo, la acompañaba un
mercenario nigeriano, con su traje típico y un fusil Kriss Vector
calibre 7.62,
con sus gafas Cielo
podía analizar toda la evolución de la cosecha, temperatura y
humedad, inclusive la calidad genética, la uva ya estaba pronta para
ser cosechada, se acostó en un jardín con pasto que parecía una
alfombra, y comenzó a masturbarse mirando a su custodio, que se
mantenía imperturbable, acabó y se echó a dormir, Cielo era
realmente llamativa, tenía unos increíbles ojos color turquesa, un
cuerpo con forma de guitarra española, pechos
enormes y turgentes y unas piernas larguísimas, medía 1,85 metros y tenía unos músculos muy trabajados.